El mesecito en Cuba ha sido estupendo!!! Al principio un poco inquietos puesto que en Cuba no hay demasiadas cosas que ver, es una cuestión de tiempo, enseguida el ritmo caribeño se apodera de uno y, olvidando el stress, uno se relaja y se deja llevar... No es sitio para ver cosas, es para vivirlas.
Un mes bajo el sol, regado con ron, rodeados de gente franca, con son de fondo, en paisajes maravillosos, entre souvenirs del che, con conversaciones alegres, perdidos con la doble divisa, bañándonos en el caribe, aguantando horas de autobús, comiendo arroz con frijoles y pollo frito, mi amol, durmiendo en casas particulares, visitando museos de la revolusión, entre plantaciones de tabaco y cacao, cruzando ríos, leyendo carteles revolucionarios, haciendo cientos de fotos, admirando los chevrolets de los cincuenta, oyendo muchas veces "de alto cedro voy para macarné, llego a cueto voy para mayarí", contando millones de palmeras, buceando entre corales, diciendo "no, gracias", intentando comprender cómo funciona algo tan especial...
Y ahora...
ECHÁNDOLA DE MENOS... VIVA CUBA!
